sábado, 6 de septiembre de 2025

El regreso de Dexter

 


Cuando apareció la segunda serie de Dexter, New Blood, me emocioné: lo pasé en grande con la primera y la eché de menos durante un tiempo. Sin embargo, tardé poco en decepcionarme, en tener la sensación de que estaban aprovechándose de una vieja gloria para conseguir mucha audiencia sin esfuerzo. El guion me pareció flojo, incluso aburrido, y el hijo del protagonista era insoportable. Por eso Dexter: Resurrección me dio mala espina. Que apareciesen actores conocidos podía ser un reclamo para volver a colar algo mediocre; así que me puse a verla sin entusiasmo, esperando lo peor. Es un mecanismo de defensa para evitar desilusiones. 

Al principio me pareció más de lo mismo, pero me llevé una sorpresa agradable tras ver unos capítulos: me estaba gustando. De hecho, me estaba gustando incluso más que la clásica. Increíble. Ahora Dexter se mueve en un entorno urbano más denso con todo lo que ello implica: más asesinos para cazar, más rincones donde ocultarse, más problemas. La policía es muy eficiente y pondrá en apuros al hijo, que trabaja en un hotel. Por lo tanto, Dexter se verá obligado a echarle una mano. Eso está bien y le da picante a la trama. 

Lo anterior ya bastaba para que la serie fuese aceptable, en mi opinión; pero no acaba ahí: lo jugoso, lo que hace especial a esta nueva etapa del personaje, es un club de asesinos. Puedes ver a los integrantes en la foto de arriba. Me hizo gracia, por cierto, que uno de ellos sea Neil Patrick Harris, el actor entrañable de Un médico precoz. Recuerdo que veía esa serie de pequeño y me gustaba cuando escribía en su diario. También hay otros actores célebres que hacen una interpretación genial. Todos ellos interactúan con Dexter y lo llevan al límite, porque se verá en una situación extremadamente peligrosa. El desenlace del noveno episodio es memorable. 

Debo advertir que no vi esto con sentido analítico, sino emocional: me dejé llevar con el objetivo de pasarlo bien y no me preocupó encontrar algún fallo por el camino. La experiencia fue divertidísima y me apena que ya se terminase la primera temporada, porque el último capítulo se estrenó hace poco. Pensaba que no superaría al noveno, pero sí lo hizo: es perfecto y da pistas sobre lo que se verá en la segunda temporada. Me pregunto si serán capaces de mantener el nivel, porque no va ser fácil. El chicle, a menos que los guionistas sean buenos, se romperá al caer en la redundancia. Es necesario volver a alterar la fórmula de alguna manera, como han hecho aquí. Dexter debe seguir siendo quien es y, al mismo tiempo, transmitir una sensación de frescura. 

Si, como yo, tenías dudas sobre esta serie, te recomiendo que le des una oportunidad. Pienso que es de lo mejor que se ha hecho con el asesino que sigue un código. Y el mensaje final es muy interesante, una declaración de intenciones. Con suerte, habrá mucho más Dexter en el futuro. 

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