lunes, 26 de mayo de 2025

El juego de Ender

 


Pensaba que había reseñado esta novela en el otro blog... pero no, para mi sorpresa, no lo hice; así que le pondré remedio. De la película no diré mucho porque me parece una versión laxa, una oportunidad perdida: aunque se deja ver, no supera al libro. Ni siquiera lo iguala. Tampoco voy a detenerme en las ideas peliagudas del autor. A pesar de que nunca le daría la mano, me gusta tener sus novelas en mi biblioteca. 

El juego de Ender es, en mi opinión, una obra sobresaliente. Pocas veces un texto logró engancharme tanto y tenerme en vilo desde el principio hasta el final, incluso en las relecturas. Lo que voy a intentar resolver es por qué ocurre eso conmigo y otros lectores. 

Mucho antes de que Harry Potter comenzase sus estudios en un colegio de magos, Ender tuvo que vérselas con una escuela de batalla. La humanidad está amenazada por una especie alienígena, los insectores, y debe buscar a un genio táctico para comandar las flotas. El coronel Graff es quien se encarga de seguir los movimientos de Ender y llevarlo al límite para ese propósito: haciendo gala de un utilitarismo extremo, toma decisiones basándose en el resultado final. O todo, o nada. Si Ender sobrevive, habrá un salvador; y si no, no lo habría conseguido, de todos modos. Para Graff, el fin justifica los medios. Y el bienestar de la mayoría supera al de la minoría. 

El lector sabrá si eso es justificable durante el desenlace. No entraré en detalles para evitar destripes. 

Los mecanismos que le dan vida a El juego de Ender, amén de esas cuestiones éticas, son dos: un protagonista con un gran potencial y una cadena de eventos excitantes, juegos de guerra, cuya dificultad va in crescendo. La mezcla de esos dos elementos sirve para alimentar la curiosidad del lector, que quiere descubrir hasta dónde puede llegar Ender: ¿conseguirá superar las pruebas a las que es sometido o claudicará en algún momento? 

Sin embargo, ese gancho no basta por sí solo, ya que la trama debe tener picante; es decir, dar momentos variados y atrayentes. Y eso es lo difícil, en realidad. Es ahí donde Card demuestra tener una gran capacidad narrativa, porque traza un camino lleno de escenas memorables. A pesar de que muchas transcurren en un entorno limitado, sabe arreglárselas para que no sean redundantes, logra mantener viva la llama del interés. Ender no lo pasará bien en esa escuela de batalla, pues estará rodeado de conflictos; con todo, Card le dará determinación y algunos compañeros en los que apoyarse.

Conclusión: la novela es adictiva en extremo debido, sobre todo, a dos evoluciones constantes que van de la mano: Ender y los juegos. Por si fuese poco, hay un giro final muy bien pensado; aunque yo fui capaz de predecirlo. Desconozco si eso es habitual, pero no me importó porque luego llega un desenlace excelente. 

No puedo opinar sobre la continuación, La voz de los muertos, porque nunca fui capaz de leerla; me aburro demasiado rápido. El problema soy yo, asumo, pues tiene muy buenas críticas. Algún día me animaré y le daré otro tiento. 

viernes, 9 de mayo de 2025

El caso de los asesinatos de los Greene

 


No, no me equivoqué al poner la cubierta del libro; lo que ocurre es que fue traducido así. También lo tradujeron como La serie sangrienta. El título de la imagen tiene garra, al menos, y conecta más con la historia; pero el otro es confuso, parece que vas a leer un conjunto de relatos. Yo usé el original para la entrada. Aunque es más largo, me parece la mejor opción. La editorial Reino de Cordelia opina lo mismo, por lo que se ve, ya que también lo usó. 

Llevaba mucho tiempo sin leer nada del género detectivesco porque me centré en el fantástico y la ciencia ficción. Parte de esas lecturas fueron reseñadas aquí. Como necesitaba un cambio de aires, busqué un autor al que nunca me había acercado antes: S. S. Van Dine. Lo conocía por sus reglas para escribir novela policíaca, pero nunca abrí una obra suya. Empecé por la tercera —escribió doce con el mismo protagonista— porque era la que encontré en una librería de viejo. El investigador, Philo Vance, ya no es tan conocido entre los lectores. ¿Merecerá la pena esta lectura? ¿Habrá envejecido bien? 

Pues... sí, la respuesta a ambas preguntas es afirmativa. Van Dine tiene una prosa sencilla, precisa, y una gran empatía con el lector; es decir, le preocupa que cada capítulo contenga elementos que intriguen y hagan que la trama se mueva. Cuando parece que la investigación se ha anquilosado, sucede algo nuevo que la llena de vida otra vez. Y eso pasa desde la primera página hasta la última. En consecuencia, El caso de los asesinatos de los Greene es una obra excelente y muy recomendable. Imagino que se podrá decir lo mismo de las demás, pero aún son terreno desconocido para mí. Las leeré en el futuro. 

En ésta hay un buen argumento: alguien ha disparado a dos mujeres de una familia acomodada. El asesino, aparentemente un ladrón según la policía, se introdujo en la casa e intentó matarlas en sus dormitorios. Todos los investigadores, incluido Vance, están confusos porque no hay pistas suficientes que conduzcan a un sospechoso claro: el culpable puede ser un miembro de la familia, un sirviente o alguien que venga del exterior. Por supuesto, el número de sospechosos disminuye a medida que las pistas van apareciendo; así que el lector tiene la oportunidad de resolver el caso por sí mismo. Para facilitar eso hay un dramatis personae al principio

Lo cierto es que el concepto es poco original, por lo menos ahora; pero pienso que la ejecución de una idea es más importante que la originalidad. Y la novela está muy bien construida. No hay ningún capítulo que resulte aburrido, y el juego de ser un investigador que intenta adelantarse a Vance divierte lo suyo. Quizá un aspecto negativo, algo que puede molestar a algunos lectores, es un desenlace con algunas reflexiones que no aportan mucho: sumadas a las importantes, sobrecargan el texto y lo enlentecen un poco. Aun así, la revelación del asesino es emocionante y sorprendente. Yo no fui capaz de adivinar quién era, pero estuve muy cerca. Dine es bueno despistando. 

Si te gusta este tipo de historias, no es una mala elección.